CARTA –RELATO DE UN BOHEMIO- (I PARTE)

Buenas Lunas, les dejo esta primera parte de un relato sobre un personaje; un bohemio de corazón, ese personaje del que todos llevamos un poco dentro; taciturno, nostálgico, trágico, romántico...para este relato les recomiendo la primer canción que aparece en el reproductor, es nueva y creo que se puede acomodar a la naturaleza del relato, espero sea de su agrado y si les es posible dejar algun comentario. Gracias : )

Giré el picaporte; busqué con mi mano desesperadamente el interruptor en la pared, se encendió la luz cegando mi vista por un par de segundos, y vi como se movía algo de entre las sábanas, ahí estaba ella, recostada en la fría cama; en ese lecho maldito de pasadas noches, tan etérea, tan radiante…¡tan somnolienta!, pero…tan hermosa como siempre, me acerqué lentamente, tratando de no hacer ruido para no despertarla, no interrumpir su sueño y la vi, sonriendo mientras la contemplaba y delineaba su rostro con mis dedos, era tan tersa y tan delicada su piel que más bien me parecía un ángel, ella…no despertó y me acerqué a su cara, despedía un olor tan hermoso su cuerpo… al oído susurré un “mi amor” apenas perceptible… “¡mi amor!” me reproché en mi mente…“¡¿acaso le dije mi amor?!”, la discusión de la tarde surtía efecto, me levanté y di unos pasos para acercarme a la ventana y tratar de aclarar mi mente, moví las persianas y un rayo de luna llena se coló hacia la habitación, aquella escena me cautivó, era tan hermosa, era aquella un cuadro de ilusión; y por un momento tuve la impresión de que nada podría estropearla;- utopías vagas de mi mente-…

de pronto un sonido hizo que volviera mi cabeza, “¿ha despertado?” pensé….no, supongo fue el viento nada más, y de pronto regresó a mi aquella tarde, aquel momento, de aquella amarga y fría discusión, una escena que difícilmente dejaría mi mente en aquel instante; los cielos lloraban, sobre la acera de una calle olvidada, recargado sobre una desgastada pared y bajo un maltrecho techo se encontraba mi corazón en cruenta batalla contra mi razón…tanto divagar y, ¡para qué!, me preguntaba, para qué, si aquí acabaría de nuevo, rendido por el amor, pero…era tan extraño; lo había deseado tanto, tanto, que creo que me estaba haciendo daño, sin duda alguna debía salir de aquel lugar, cerré las persianas, di media vuelta, la miré sonriendo de nuevo y tomé mi abrigo, abrí la puerta y de nuevo me alejé…¿a dónde iría? A donde seguro mi mente dirigiría mis pasos……

CONTINUARÁ......