Creé dolor sin saber lo que hacía...
que aún cuando te busqué aquella noche
nunca supe que te había perdido.
...
dejaste que tus ojos me expresaran tu desamor...
que aún cuando te busqué aquella noche
nunca supe que te había perdido.
...
dejaste que tus ojos me expresaran tu desamor...
INCERTITUD
Lo más dulce que tu lengua
podría alguna vez probar
es justo lo que nunca
tocará tu boca.
La verdad más dolorosa que he podido ver
es que hasta lo más hermoso de esta vida
se convierte en una pintura horrenda
de la vida misma.
Y entre esperar por un rayo de luna
o dos, o tres gotas de veraniega lluvia
es difícil dudar si se empezará
a morir mañana.
Todas esas cosas que nadie
quiere decir, que nadie
quiere que sepas,
son las cosas de las que nunca
(aún si lo intentas)
podrías huir.
Como extrañar el llanto y la pena
que se me mostró que existía,
y extrañar también el camino
hacia la mortal inmortalidad.
Extrañar la ilusión,
extrañar la necesidad de muerte
de este mi pecho herido.
Extrañar el dolor, la fatalidad,
que traía al desencanto
como resultado.
Al menos sabía de la vida al llorar.
Al menos la mirada ciega no era mentira,
no era un castillo de arena,
sino un castillo de mármol
construido en el aire exhalado.
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PROXIMAMENTE: Cartas, poemas y relatos de amor, desamor...desvaríos mentales y algo más....
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